Huecas tradicionales en CUENCA
Cuenca además de ser un paraíso arquitectónico por sus hermosas casas patrimoniales, te invita a que te sumerjas en una experiencia culinaria a través de las reconocidas “HUECAS DE COMIDA”, la tradición de estos espacios gastronómicos cuentan toda una historia que te hacen sentir más conectado a la ciudad a través de tu paladar.
Permítenos presentarte algunas de las huecas gastronómicas que tienes que probar si visitas CUENCA:
La mejor manera de refrescarte en la ciudad a través de un toque dulce y tradicional es en los emblemáticos, helados “De la tienda”, un emprendimiento que surgió en Cuenca hace 44 años atrás por la señora María Beatriz Jaramillo, disfruta de sus diferentes sabores de helados. No te puedes ir de la ciudad sin probar uno de sus sabores que más destaca, ¡“El amor brujo”!. Sus puntos de venta están ubicados en muchas partes de la ciudad, el más cercano a nuestro punto de hospedaje se encuentra en el centro histórico en y la calle Bolivar y Benigno Malo.
Uno de los barrios más sabrosos en Cuenca, las herrerías, tradicionales por sus exquisitas humitas, tamales, empanadas, quimbolitos, etc. Un lugar ideal para disfrutar en familia y amigos además de que te permite calentarte de los días fríos y hermosos de la ciudad. Acompaña tus comidas con jugos de frutas frescas, cafecitos y chocolate caliente.
Además de las opciones mencionadas, explora la ciudad y en tu camino encontrarás aquellos rincones gastronómicos que hacen de nuestra ciudad un reino de sabores.
Descubre la esencia dulce de Cuenca en La Colmena, una tienda tradicional que te transporta al pasado con sus exquisitos dulces hechos a mano. En el corazón de Cuenca, esta joya gastronómica ofrece una experiencia única. Sus maestros confiteros preservan las recetas ancestrales para crear auténticas delicias que representan la historia culinaria de la ciudad. La Colmena es un viaje en el tiempo, donde los sabores genuinos y la tradición se fusionan. Cada bocado es una conexión con el patrimonio cuencano. Visítanos para llevar contigo un pedacito de Cuenca y saborear la magia de los dulces de antaño.